Daremos aquí a conocer la evolución del fagot desde el punto de vista de los instrumentos históricos de su familia, más usados actualmente en la interpretación de la música antigua con instrumentos originales y copias de cada época. Son los instrumentos que podemos encontrarnos en cualquier auditorio o sala de conciertos interpretando música antigua, un estilo de interpretación que está tomando mucho auge en el panorama musical actual. También trataré una serie de aspectos y características que nos permitan acercarnos a uno de los sonidos más bellos y menos conocidos de la orquesta.
Por Francisco Más Soriano
Historia del fagot: su evolución
El origen de su nombre va directamente relacionado con el origen del propio instrumento. El primer nombre conocido como faggot surgió en Francia en el siglo XIV, y quería decir ‘un manojo de palos’. En cuanto a la palabra ‘basson‘, significa originalmente la versión del registro bajo de un instrumento. En el Dioclesian de Purcell, partitura de 1691, aparece la palabra ‘bassoon‘, y esta ha sido utilizada en Inglaterra desde entonces. En la actualidad, se le conoce con varios nombres dependiendo de cada país. En Estados Unidos e Inglaterra se le llama bassoon; en Italia, fagotto; en Francia, basson; y en Alemania, fagott.
Dulcian (bajón) (segunda mitad del siglo XVI – primera mitad del siglo XVII)
El instrumento antecesor y originario del actual fagot es el dulcian, que surgió en el siglo XVI, llamado así porque era de sonido dulce y más apagado que otros más ruidosos que existían en su misma época como las chirimías y los pommers.
El dulcian era un instrumento utilizado sobre todo para la música religiosa. Se construía en diferentes tamaños —soprano, alto, tenor, y bajo— y solía acompañar las diferentes voces de la polifonía vocal en las iglesias y catedrales. Se construían sobre todo en madera de árboles frutales, como el peral, y se hacían en una sola pieza, a diferencia del fagot barroco, que se hacía en cuatro piezas.
En España, al dulcian se le llamaba bajón, y a los dulcianes más pequeños se les llamaba bajoncillos. Fue un instrumento muy importante en la vida musical española, se utilizó incluso hasta principios del siglo XIX. En la mayoría de iglesias y catedrales había bajones y bajoncillos. Todavía podría aparecer alguno sin descubrir en algún cuarto o sótano de alguna iglesia.
Las copias de dulcianes más famosas construidas actualmente para ser usadas en conciertos de música antigua son las basadas en los dulcianes que se encuentran en el Museo de Berlín, Museo de Linz, las del maestro español Melchor R. S. (cuyos dulcianes se encuentran en el museo del Conservatorio de Bruselas) y las del maestro J. C. Denner, que se encuentran en los museos de Bruselas y Núremberg. Estos instrumentos solían tener dos llaves y su afinación original era a´=463-466 Hz, aunque también se hacían en a´=440 Hz.
Fagot barroco (segunda mitad del siglo XVII – primera mitad del siglo XVIII)
El fagot barroco surge como una evolución del dulcian. Sobre la segunda mitad del siglo XVII aparecen los primeros instrumentos construidos en piezas. En esta época destacó J. C. Denner, que construía fagotes en cuatro piezas y con tres llaves. En el siglo XVIII, se le añadió la cuarta llave al fagot barroco. Las copias más famosas utilizadas en los conciertos de música antigua son las basadas en los instrumentos de J. H. Eichentopf y Prudent Thrieriot.
J. H. Eichentopf (1686-1769) fue un constructor de instrumentos de viento que trabajó en Leipzig desde 1710 a 1749. Parece ser que existen vínculos de unión entre él y J. S. Bach,. La copia que se suele hacer es de los instrumentos originales de J. F. Einchentopf que se encuentran en los museos de Núremberg y Praga. Es un fagot de cuatro llaves, con afinación a´ = 415 Hz, utilizado sobre todo para la interpretación de la música de la época de J. S. Bach.
Prudent Thrieriot fue uno de los más importantes fabricantes de instrumentos de su época. Trabajó en París con C. Bizey desde 1747 hasta su muerte, en 1786. En la actualidad se hace una copia del fagot barroco de Prudent Thrieriot que se encuentra en el Museo del Conservatorio de Bruselas. Es una de las más usadas en todo el mundo. Se trata de un fagot de 5 llaves aproximadamente de 1770, un instrumento fácil de sonoridad y afinación, pero con el sonido muy similar a los fagotes barrocos de la primera mitad del siglo XVIII.
Fagot clásico (segunda mitad del siglo XVIII – principios del siglo XIX)
La copia de fagot clásico más usada es la del fagot de Heinrich Grenser (Dresden, 1764-1813), que fue uno de los mejores fabricantes de instrumentos de viento madera de su tiempo. Hizo, además de fagotes, oboes, clarinetes y flautas. En concreto la copia es del fagot que se encuentra en la colección del Gemeemtemuseum de La Haya (Holanda), un fagot de nueve llaves, construido en 1810 y afinación a´= 430 Hz.
Fagot romántico (siglo XIX)
El fagot romántico es el menos usado, debido a que todavía la interpretación con instrumentos históricos del periodo romántico no ha llegado a su esplendor. La copia más usada es la de un fagot de Samuel Gottfried Wiesner (Dresden 1791-1868), construido sobre 1830, y que tiene 17 llaves, con afinación: a´=435/438 Hz, casi la afinación moderna (a´=440/442 Hz).
Fagot moderno (siglo XX)
En la actualidad, podemos decir que el fagot moderno existe en dos versiones o sistemas. El fagot sistema alemán o Heckel y el fagot sistema francés o Buffet.
El fagot sistema francés o Buffet es llamado así porque fue Buffet-Crampon, junto con el profesor Jancourt, quien impulsó el desarrollo en 1847 del modelo de fagot francés de 22 llaves, el cual se estableció desde entonces con algunas pequeñas modificaciones como el fagot estándar del sistema francés. Este fagot apenas se usa, solamente un poco en Francia, su país de origen, donde casi ha desaparecido también. Quedan pocos fagotistas en orquestas francesas que lo toquen, y en cuanto a su enseñanza, los alumnos en los conservatorios franceses comienzan a estudiarlo durante cuatro o cinco años, y después pasan a estudiar el fagot sistema alemán o Heckel, que es el más aceptado en todo el mundo tanto por los fagotistas, como por los directores de orquesta.
Al fagot sistema alemán se le llama también sistema Heckel porque Joham Adam Heckel, que trabajó con Carl Almenraeder en su factoría de Biebrich-Wiesbaden en 1831, fue junto con su hijo Wilhelm Heckel y sus descendientes quien perfeccionó y desarrolló el fagot alemán Heckel hasta nuestros días.
Contrafagot
El contrafagot es el único instrumento auxiliar de la familia del fagot. Es básicamente similar en construcción al fagot pero mucho más grande. Está doblado de tal manera que consta de cuatro tubos paralelos de madera, conectados en los extremos, por lo que posee cuatro doblamientos en ‘u’, terminando en una campana de metal hacia abajo, aunque también existen terminaciones con la campana hacia arriba.
El contrafagot pesa unos 10 kilos y para tocarlo se apoya en el suelo mediante una pica. Está construido en madera de arce y suena una octava por debajo del fagot, puesto que su tubo sonoro es de 5’58 metros. Utiliza también caña de doble lengüeta pero es bastante más grande que la del fagot. El contrafagot más utilizado actualmente es sistema alemán o Heckel.
¿Cómo es?
El fagot es un instrumento de viento madera y está construido en madera de arce fundamentalmente. Suena con caña de doble lengüeta, similar a la del oboe pero más grande. Su afinación es a´= 440-442 Hz. Tiene una longitud de 1’35 metros, y está dividido en cuatro partes principalmente: la campana, la pieza alada o tenor, la pieza grave o baja, y la culata. En la pieza alada se coloca un tudel de metal que tiene forma curvada, casi de ‘s’, y a este se le acopla una caña de doble lengüeta, que es la que produce el sonido realmente.
La característica principal del fagot es el doblamiento de su tubo sonoro, mediante un codillo metálico en forma de ‘u’, situado en la parte inferior de la culata y que no se ve, ya que está cubierto para su protección. Este doblamiento fue el que acortó el tamaño externo del fagot, puesto que la longitud de su tubo sonoro total es de 2’54 metros (es decir, mediría eso si lo estirásemos en línea recta). Su tubo es de sección cónica, variando desde una anchura de 4 milímetros, en el extremo más estrecho del tudel, hasta unos 45 milímetros en la campana.
El fagot consta de 24 llaves, algunas de ellas tiene unos pequeños rodillos para facilitar el desplazamiento de los dedos y tiene también una pequeña pieza llamada muletilla situada en la culata, que sirve para apoyar la mano derecha y facilitar la comodidad a la hora de tocar.
Suele llamar la atención además de por su tamaño, por la campana que tiene, a modo de pequeña chimenea con un aro blanco en su extremo final.
Su color viene determinado por el tipo de tinte y barniz utilizado en su elaboración, a veces es de color marrón, otras es rojo, y otras puede parar en color oscuro.
Pese a lo aparatoso que puede resultar ver su tamaño respecto a los otros instrumentos de viento madera, resulta cómodo y fácil de tocar, suele tocarse con collar o con una correa que se acopla en la culata, y resulta un instrumento bastante ágil y manejable.
¿Por qué suena como suena?
El fagot tiene ese sonido tan característico por dos elementos fundamentales: la caña de doble lengüeta y la gran longitud de su tubo sonoro cónico, de 2’54 metro,s construido en madera.
El sonido se produce de la siguiente forma: al pasar el aire a través de la caña, este hace que se pongan en movimiento vibratorio periódico sus dos lengüetas produciendo una onda sonora, la cual será amplificada por el propio instrumento, produciéndose así el sonido. Se podría decir que el aire junto con la caña produce el sonido y el tubo sonoro del fagot hace de elemento resonador. Lógicamente para que se produzcan diferentes sonidos están los orificios de diferentes tamaños que tiene el tubo sonoro, y que se abren y cierran con los dedos y las llaves.
Como vemos, la caña juega un papel fundamental y prioritario en el fagot, sin ella no suena, y dependiendo de las condiciones de esta puede sonar mejor o peor y estar más o menos afinado, además le proporciona ese staccato tan característico que posee.
La amplia longitud de su tubo sonoro le da la capacidad de tener un registro muy extenso, tres octavas y media (más de 48 sonidos), con la posibilidad de transmitir todo tipo de sentimientos musicales y de crear situaciones sonoras diferentes y muy variadas. Muchos directores de orquesta le llaman el ‘todoterreno’ de la orquesta, por su versatilidad funcional y por sus cualidades para adaptarse a cualquier situación. El sonido del fagot es pues un sonido grave, rico en armónicos y popularmente se dice que de los instrumentos de viento es el que más se asemeja a la voz humana.
¿A partir de qué momento tiene sitio en la orquesta?
Aparece por primera vez en la orquesta en 1667, en la ópera Il pomo d’oro de Antonio Cesti (1623-1669), aunque otras fuentes indican su primera aparición en la orquesta en 1659 en la ópera francesa La pastorale d’Issy de Robert Cambert (1628-1677). De cualquier forma, es evidente que la evolución del fagot coincide con la evolución de la orquesta, que podríamos dividir en dos periodos.
El primer periodo tiene su origen hacia finales del siglo XVI y finaliza hacia la mitad del siglo XVIII, con la muerte de Bach y Haendel. En este periodo se puede considerar a la orquesta como de cámara, en la que se le daba al fagot un papel más bien discreto, de bajo continuo reforzando los bajos de la cuerda. Sobre todo Bach compuso gran cantidad de música en la que interviene el fagot, y Haendel continuó dando al fagot un papel secundario, con la notable excepción de su oratorio Saul, donde les da a dos fagotes un papel a solo bastante importante. El periodo de transición entre Bach y Haendel y la moderna orquestación de Haydn y Mozart fue cubierto por Gluck, quien destaca en determinados momentos las intervenciones del fagot y del oboe.
El segundo periodo comienza con la moderna orquestación de Haydn y Mozart, en la que el fagot empezó a independizarse como parte principal en la orquesta. Haydn empieza a destacarlo sobre todo en sus últimas sinfonías. Mozart lo destaca más en sus sinfonías, óperas, y conciertos para instrumentos; se podría decir que es el que liberó al fagot de la tarea de reforzar y duplicar bajos insignificantes, y lo separa del cuarteto de cuerda para unirlo a los instrumentos de viento.
¿Qué lugar ocupa en la distribución espacial de los instrumentos de la orquesta?
Si observamos la orquesta, podemos ver que en primer lugar se encuentra situado el podio del director y los instrumentos de cuerda, violines, violas, violonchelos y contrabajos juntos formando un semicírculo. A continuación, subidos en tarimas, se encuentran los instrumentos de viento madera: en la primera tarima se colocan los oboes y las flautas y detrás, en la tarima siguiente, los fagotes y los clarinetes. El fagot se encuentra situado justo detrás del primer oboe y mirando desde fuera de la orquesta, se sitúa a la derecha de su inseparable compañero de gozos y fatigas, el clarinete.
La colocación del primer fagot es siempre perpendicular a la posición del director, y siempre al lado del primer clarinete, los otros fagotes se colocan uno al lado de otro siempre hacia la derecha (si miramos desde fuera de la orquesta), el último en colocarse suele ser el contrafagot, si hay en ese momento. Esta colocación es la habitual en la orquesta clásica y sinfónica, pero en la orquesta barroca, dependiendo del programa, nos podemos encontrar al fagot haciendo de bajo continuo con el violonchelo, el violone, la viola da gamba y el clave, todos juntos en grupo a la derecha del director.
Normalmente en la mayoría de obras del repertorio orquestal del Barroco, solía haber un solo fagot, pero hay obras como La pasión según San Mateo o la Misa en Si menor de Bach que tienen dos fagotes. Como algo anecdótico, decir que Haendel utilizó doce fagotes en 1749 para el estreno de su Música para los reales fuegos de artificio. La orquesta del periodo clásico solía tener dos fagotes y a veces un contrafagot. Actualmente nos podemos encontrar hasta cuatro fagotes y un contrafagot en obras como la Sinfonía núm. 6 de Mahler o la Sinfonía doméstica de Strauss.
¿En qué estilos musicales podemos encontrarlo fuera de la orquesta sinfónica?
En la actualidad, podemos encontrarlo en las más diversas y variadas agrupaciones realizando todo tipo de música.
Música antigua con instrumentos históricos: instrumentos como el bajón, fagot barroco, fagot clásico y el fagot romántico son habitualmente utilizados en infinidad de conciertos de música antigua con instrumentos históricos en todo el mundo, y los podemos encontrar en diferentes agrupaciones y ensembles instrumentales, tanto en música de cámara, como en orquestas barrocas, clásicas y románticas.
Agrupaciones de cámara: recitales de fagot y piano, tríos con Piano, tríos de viento-madera, cuartetos de viento, quintetos con cuerda, quintetos de viento, quintetos con piano, sextetos de viento, sextetos con piano, octetos de viento, nonetos (cuarteto de cuerda más quinteto de viento), etc. De estas agrupaciones la que se suele ver con mayor frecuencia es el quinteto de viento para fagot, trompa, flauta, clarinete y oboe.
Música contemporánea: lo encontramos en la mayoría de ensembles de música contemporánea, haciendo música del siglo XX, utilizando todo tipo de recursos y de efectos sonoros, como glissandos, frullatos, multifónicos, sonido y voz simultáneos, picados de aire, diferentes vibratos, doble picado, respiración continua, etc.
Bandas de música profesionales y amateurs: suele estar presente en la mayoría de las bandas de música profesionales, sobre todo en las bandas de música municipales y en algunasbandas de música militares. En bandas como la Municipal de Madrid y la de Valencia, nos podemos encontrar hasta tres fagotes en su plantilla. En cuanto a las bandas amateurs, la mayoría de ellas también tienen fagotes. Como dato de interés debo decir que la mayoría de los fagotistas profesionales que hay en España se iniciaron en bandas de música amateurs.
Música pop, rock y jazz: no es un instrumento demasiado utilizado en estos tipos de música, pero también se viene utilizando en determinadas ocasiones, sobre todo en Estados Unidos, donde el jazz con fagot está teniendo mucho auge. Grupos de fagotes haciendo jazz y música pop han aflorado en Estados Unidos en las últimas décadas, destacando Bubonic Bassoon Quartet, Buddhist Bassoon Quartet y The Boulder Bassoon Band. En la música pop merece destacar el grupo de Chicago, Trio Dei Fiati (flauta, oboe y fagot). Esporádicamente también se ha hecho música rock con él, en los años 70 una banda de rock inglesa llamada Gryphon utilizaba un fagot en sus actuaciones. Pero es en el jazz donde más destaca, gracias a fagotistas como Michael Rabinowitz, Daniel Smith y Ray Pizzi, entre otros, están dando a conocer el fagot en el mundo del jazz con notable éxito, hasta tal extremo de que compositores como Henry Mancini y Stve Gray han compuesto obras para fagot jazz y orquesta.
Bandas sonoras orquestales: en Estados Unidos, ha sido usado frecuentemente en la R & B, (orquestas de bandas sonoras). Toni Braxton, Janet Jackson, Frank Sinatra, Bette Middler, Carman and The Brooklyn Tabernacle Choir han usado el fagot en algunas de sus grabaciones.
Obras del repertorio orquestal donde aparecen sus más famosas intervenciones
- Stravinski: La consagración de la primavera
- Chaikovski: sinfonías núm. 4, núm. 5, núm. 6
- Rimski-Kórsakow: Scheherazade
- Shostakóvich: Sinfonía núm. 9
- Beethoven: sinfonías núm. 4, núm. 6, núm. 9
- Ravel: Bolero, Concierto para piano en Sol mayor
- Dukas: El aprendiz de brujo
- Berlioz: Sinfonía fantástica
- Mozart: Sinfonía núm. 41 ‘Júpiter’, Le nozze di Figaro, Cosí fan tutte
- Bizet: Carmen
- Verdi: Misa de Réquiem, Rigoletto
- Rossini: El barbero de Sevilla, La gazza ladra
- Donizetti: L’elisir d’amore
- Prokófiev: Pedro y el lobo