La zarzuela de Sorozábal contará con la OFM y la batuta del maestro Forés
Adiós a la bohemia es una ópera chica en un acto, compuesta por Pablo Sorozábal y con libreto, ni más ni menos, que de Pío Baroja. Se estrenó en el Teatro Calderón de Madrid el 21 de noviembre de 1933.
Esta obra es un ejemplo de los esfuerzos creativos por renovar la escena española, buscando nuevos caminos. Pablo Sorozábal, profundo admirador de Pío Baroja, solicitó a este el permiso, y su ayuda, para adaptar escénicamente su pequeña obra teatral Adiós a la bohemia, en una obra lírica.
En el apartado del libreto, es una obra que se aleja del verismo o de las grandes tragedias, para adentrarse en el pesimismo y la amargura del fracaso.
Pío Baroja, hábil creador de personajes profundos y humanos, usa el típico cuadro costumbrista, para reflejar una situación más cercana y amarga, con personajes magistralmente trazados.
Con respecto a la música, Pablo Sorozábal trata de crear un nuevo camino a nivel musical, utilizando toda su técnica y conocimiento, para crear melodías de amplios vuelos, tanto líricos como sinfónicos, y sobre todo, dar carácter y ambiente a una obra en la que respira humanidad. Algunos números celebres son la romanza de Trini: «Recuerdas aquella tarde», El coro de prostitutas: «Noche triste y enlutada», o la romanza de Ramón: «El poeta pobre».
Adiós a la bohemia es una obra singular tanto desde el punto de vista dramático como musical y, sin duda, una de las zarzuelas más interesantes del siglo XX, con la que se abrió un camino que, lamentablemente, no tuvo seguidores. Asimismo, es la obra de la que Sorozábal estaba más satisfecho.
La obra, que en pocas ocasiones se representa en la actualidad, podrá verse los días 8 y 9 de junio en el Teatro Cervantes de Málaga.
Con la dirección de escena de Mario Gas y una producción que procede del Teatro Español, escucharemos las voces de María Rey Joly, Iñaki Fresán o Javier Galán, entre otras. Todos ellos asiduos cantantes del madrileño Teatro de la Zarzuela.
La orquesta que acompañará el montaje será la Filarmónica de Málaga, que contará con la batuta de Roberto Forés.