Reseña | De Visée: La Musique de la Chambre du Roy

Entre los años 2010 y 2015 ha tenido lugar la grabación de los cuatro compactos que recopilan de manera íntegra la música de cámara compuesta por el afamado tiorbista francés Robert de Visée, de quien no se conocen a ciencia cierta sus fechas de nacimiento y defunción, entre el último tercio del siglo XVII y el primero del XVIII. El compositor trabajó al servicio de Luis XIV y fue profesor de guitarra del mismo Luis XV.

El primer disco es el único de los cuatro que prescinde del clave. Como los demás, es un compendio de suites en diferentes tonalidades, a excepción de una pieza independiente, Les Sylvains de Couperin. En el segundo se introduce el clave, y siguiendo el mismo planteamiento que en el anterior se incluyen la Entrée d’Apollon y una Chaconne, danza cortesana que tuvo un especial interés y desarrollo en la Francia de Luis XIV. Entre los discos tercero y cuarto aparecen numerosas obras procedentes del Livre de Guittarre dedie au Roy (1682) y de Pieces de Theorbe et de Luth (1716), destacando la suite en Do arreglada para dos flautas y la suite en Sol menor para clave.

De Visée fue conocido en su tiempo por ser un virtuoso multi instrumentista. Aunque se le valora tradicionalmente por sus composiciones para tiorba, dominó y compuso para otros instrumentos como la guitarra, el laúd y la viola da gamba. Tanto la tiorba como la viola da gamba aparecen en la realización del continuo de las cuatro grabaciones, ofreciendo así una solución de continuidad y unidad entre ellos. Quizá nos falta escuchar en alguna ocasión la guitarra barroca, la cual se utilizaba para tocar la parte del continuo en ciertas danzas de carácter vivo como la giga y que, por supuesto, no debía de faltar en Versailles. Sin embargo, la elección de la tiorba está aquí tomada de manera concienzuda para crear una atmósfera especial. De Visée recomienda en su Avertissement utilizar el clave en lugar de la tiorba, y el violín, en lugar de la flauta. Pero en una importante fuente Hotteterre afirma que estas piezas pueden ser perfectamente interpretadas con la flauta o el oboe, entre otros.

Por: Enrique Pastor Morales