El grupo de música barroca La Folía presenta este programa el 11 de abril a las 20:30 horas en la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Madrid
Dice el refrán que «de Madrid al Cielo», pero el grupo de música barroca La Folía prueba con este programa de «Músicas de Pasión y otros ciclos litúrgicos» que de Madrid a Lima, bases transcontinentales del Barroco hispanoamericano, tampoco hay demasiada distancia.
De hecho, solo unos miles de kilómetros que en realidad no son nada para las orillas acercadas en este viaje por el repertorio sacro que dirige la flecha de ruta desde la capital española y la homóloga del virreinato peruano a otros puntos cardinales del mapa músico-colonial como la isla de Cuba o las misiones de la provincia jesuítica del Paraguay.
La Folía abre esta puerta al pasado en una formación de quinteto que incorpora voz soprano, flautas de pico a dos, violonchelo barroco, guitarra barroca y archilaúd.
El panorama que presenta el factótum de este ensemble, con más de cuarenta años de música en la cuenta, el flautista y director Pedro Bonet, está cruzado por unas líneas discontinuas entre Europa y América, América y Europa, que gastan hasta las mejores botas de viaje.
Así nos desplazamos por las dispares geografías escuchando la experta reconstrucción de unas fuentes documentales localizadas en archivos igualmente dispares: la Catedral de Palencia, el Monasterio de Santa Cruz de Coimbra, el Archivo Arzobispal de Lima o la Biblioteca del Palacio Real de Madrid son algunos de los fortines culturales que guardan la memoria de estos cruces, intercambios o hibridaciones que los etnomusicólogos denominan aculturación por la desigualdad de condiciones o situación de fuerza que hubo detrás de tales trasvases musicales.
No obstante, la ruta es musicológicamente reveladora y antropológicamente fascinante: desde las dos cantadas referenciales de Sebastián Durón, director de la Real Capilla madrileña, hasta el motete In hoc mundo que Domenico Zipoli orquestó en la América española para el culto de las misiones localizadas en la actual Argentina, pasando por el Tarambote instrumental, las Folías de Mendoza, o las piezas de Trujillo del Perú compiladas por el obispo madrileño Martínez Compañón el año de la Revolución Francesa, asistimos a una exposición del ciclo litúrgico —y concretamente de La Pasión, representada aquí por la Lamentación del cubano Esteban Salas— perfectamente transcultural que supone a la vez una reconstrucción o evocación muy detallada de ese mundo dividido en coronas que trajo la calima a la Vieja Europa.
La cita tendrá lugar el próximo 11 de abril en la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Madrid con Celia Alcedo (soprano), Pedro Bonet (flautas de pico y dirección), Belén González Castaño (flautas de pico), Pedro Bonet González (violonchelo barroco) y Ramiro Morales (guitarra barroca y archilaúd).
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