El solista invitado Vicente Cuevas interpretará La Sinfonía número 2 de Gustav Mahler y el Concierto para violonchelo y orquesta en si menor opus 104, B. 191 de Dvorak tocando el violín Antonio Stradivarius “Auer” de 1691. Lo hará junto a la Orquesta Sinfónica de Bilbao (BOS) que le cederá el primer atril de la segunda sección de violines.
El primero de estos conciertos tendrá lugar hoy a las 20 horas en el auditorio. En él, Cuevas compartirá escenario con la soprano María Espada, la mezzosoprano María José Montiel, la Sociedad Coral de Bilbao y como no podía ser de otra manera la BOS, dirigida en esta ocasión por Yaron Traub para interpretar la citada obra de Mahler. El concierto se repetirá el sábado a las 21 horas. El precio de la entrada es de 12 euros.
Vicente Cuevas interpretará obras de Mahler y Dvorak con el violín Antonio Stradivarius «Auer» junto a la BOS y otros acompañantes de lujo como Asier Polo y María José Montiel
El segundo concierto tendrá lugar el sábado a las 13:15 horas en la sala A1. En él, la BOS y Cuevas serán acompañados en esta ocasión por el violonchelista Asier Polo, interpretando en esta ocasión la pieza citada de Dvorak y la Danza eslava en Do Mayor número 1, opus 46, B. 83 del mismo compositor. El precio de la entrada es de 10 euros.
El instrumento, que como es habitual lleva por título el nombre de su propietario más famoso -en este caso, el violinista judío Leopold Auer, pionero de la escuela rusa y profesor de los grandes violinistas judios del siglo XX- le ha sido cedido por Roger y Huguette Dubois, propietarios del Grupo Canimex de Québec (Cánada). El motivo de esta cesión provisional es la grabación de un disco en memoria del Holocausto, Shoáh para violín y templo sagrado. Cuevas podrá seguir utilizando este violín unos meses tras la grabación del disco, que se publicará en abril.
El compositor elegido para la elaboración de dicha obra fue Jorge Grundman, el madrileño tiene una relación muy especial con el genocidio nazi ya que sus abuelos fueron asesinados en el gueto judío de Varsovia. Cada uno de las piezas del disco, único dedicado de forma monográfica al Holocausto, corresponde a un gueto o campo de concentración nazi. Grundman es profesor titular de la Universidad Politécnica de Madrid, doctor en Artes y máster universitario en Creación e Interpretación Musical en la Universidad Rey Juan Carlos I de Madrid.