El arpista Manuel Vilas será el protagonista del segundo concierto del ciclo “Soledades” de El canto de Polifemo, Cuerdas y Letras, que se celebrará en la Iglesia Evangélica Alemana de Madrid el próximo sábado 20 de octubre a las 19h.
Manuel Vilas realizará un recorrido por la música de los siglos xvi al xvii y las lenguas vernáculas asociadas a aquella época.
El recital ‘musical’ cuenta con cinco bloques bien diferenciados, inspirados por cinco lenguas derivadas del latín, y cada bloque cuenta con un breve poema, a modo de rápida pincelada, que ejemplifica cada lengua elegida.
La música correspondiente a cada bloque acompaña y reafirma tanto esa lengua como el área geográfica correspondiente. Los poemas y las piezas musicales pertenecen a los siglos XVI al XVIII.
Gallego, catalán, portugués, toscano y castellano desfilarán por este viaje lingüístico musical.
Ritmos y melodías de la ancestral Galicia, ejemplificados por la omnipresente gaita, sirven de telón de fondo para un soneto del siglo XVIII, de lo escasísimo que queda en lengua gallega de esta época.
Aires mallorquines, una de más antiguas sardanas que conservamos y un curioso fandango catalán procedente de un manuscrito mexicano, acompañan a la poesía de Francesc Fontanella, uno de los más destacados poetas catalanes del siglo XVII.
Ejemplo de la más tradicional polifonía renacentista la encontramos en la obra del organista y arpista Heliodoro de Paiva, una joya del renacimiento musical portugués; con el poema de Caldas Barbosa saltamos al Río de Janeiro del siglo XVII, y la folía, citando de nuevo a Covarrubias, está incluida por ser, según este autor, una “cierta danza portuguesa de mucho ruido”.
Increíble que un poeta tan antiguo como Petrarca haya influenciado e inspirado a tantos durante siglos. En el bloque dedicado al toscano vemos que la música es de otra pasta: innovaciones, experimentos, disonancias, lenguaje personalísimo y complejo. Dos arpistas napolitanos, Giovanni Maria Trabaci y Ascanio Mayone, llevan al arpa al límite de sus posibilidades.
Se concluirá el recital con la lengua castellana, teñida con música de dos inmortales músicos burgaleses y un poema burlesco del poeta sevillano Baltasar de Alcázar.
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