Surgida en el seno de las sociedades musicales gracias a la FSMCV, esta formación se ha convertido en referente artístico y social en el camino hacia la igualdad. El pasado mes de marzo salió del auditorio para celebrar su concierto más especial.
En la zona conocida como la Marina de València, un domingo cualquiera que no es cualquiera por la saturación de pólvora en el ambiente, síntoma de fechas falleras, se presenta una banda ante el público. Al ritmo del Bolero de l’Alcúdia, más de sesenta músicas se unen como un batallón festivo de instrumentos. Una batuta las lidera. Ella es Celia Torá Mateo y está dirigiendo su primer concierto al frente de la Banda Sinfónica de Mujeres de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana.
‘Desde su formación siempre he querido participar como integrante. Seguía con admiración el trabajo de la Federación porque destacan con diferencia respecto a otras formaciones que he conocido’, contaba la directora murciana unas semanas antes, cuando se enteró en que sería la encargada de regir a esta unidad durante 2023.
La joven batuta, una promesa de la escena con una carrera en pleno despegue, recogía el testimonio de las manos de la directora Norma Comes, en un relevo que viene produciéndose regularmente, cada principio de año, desde que se inició el proyecto en 2015. ‘La Banda Sinfónica de Mujeres es un orgullo para nuestro colectivo’, resume Daniela González, presidenta de la FSMCV.
La formación se creó para situar en el primer plano de la escena a las mujeres de las sociedades musicales valencianas. La idea que impulsó esta aventura era crear un espacio de visibilización y reconocimiento a intérpretes, directoras, compositoras y gestoras culturales silenciadas durante siglos. Con edades entre los 18 y los 60 años, la plantilla ha ido ganando protagonismo año tras año en el calendario musical. Este 2023, además, ha desbordado recintos y roto moldes formales.
Referentes para nuevos tiempos
‘La idea es acercarnos más al público con este nuevo formato de concierto’, explica Lourdes Gavilá, secretaria general de la FSMCV y coordinadora de lo que ocurrió el pasado 12 de marzo en la Marina valenciana.
Tras la presentación en uno de los tinglados, la Banda Sinfónica de Mujeres partió en pasacalles por toda la zona, mientras el público —seguidores de la Banda y también recién llegados de la ciudad— seguía sus pasos. Con su directora al frente, la formación llevó su sinfonía a La Base, epicentro cultural de la zona, y allí culminó un concierto en el que predominaron obras creadas por compositoras valencianas de diferentes épocas: Merche Femenía, María Teresa Andrés, Amparo Edo, Elvira Checa o María José Belenguer, entre ellas.
Junto a las músicas, una integrante poco habitual en una banda seguía su propia partitura. Se trataba de la artista urbana valenciana Alba García, encargada de realizar durante el recital, un mural que rendía tributo a todas las mujeres directoras de orquesta, representadas en dos referentes: Antonia Louisa Brico, primera mujer en llevar la batuta en la Filarmónica de Berlín, e Isabel López Calzada, creadora de la primera Orquesta Sinfónica de Mujeres de Europa.
Tras la jornada, la presidenta de FSMCV reflexionaba sobre este nuevo paso de la unidad y, al tiempo, sobre su camino hasta aquí: ‘Queríamos poner de manifiesto el papel fundamental de la mujer como parte de nuestras sociedades musicales. Si hace décadas era muy difícil encontrar mujeres tocando instrumentos de viento metal como trombones, trompetas, tubas… Por fortuna hoy esa realidad ha cambiado. En nuestro colectivo podemos hablar prácticamente de paridad’, manifestaba González.
En ese camino, las integrantes de esta banda sinfónica de la Federación, cada una y en conjunto, crean nuevos referentes para las niñas que hoy entran en una escuela de música. ‘Es un ejemplo del respeto hacia las mujeres músicas de la Comunitat Valenciana y también a las compositoras y directoras en el ámbito nacional’, argumentaba Celia Torá Mateo cuando se puso al frente de la formación.
El largo trayecto hacia la igualdad en la escena musical tiene, en definitiva, un buen exponente en el seno de las sociedades musicales. Lo expresaba así su directora: ‘La Banda Sinfónica de Mujeres simboliza el poder de la mujer: independiente, fuerte, creativa, valiente y luchadora’.
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