Coro Cuchuflete

El Coro Cuchuflete de Arnedo (La Rioja) promueve la formación vocal de la juventud de su localidad y, en general, la cultura musical y el trabajo en valores a través de la interpretación de un repertorio muy variado que han podido presentar en lugares tan emblemáticos como la Basílica de San Pedro del Vaticano o Disneyland París. Hablamos con su director, Álvaro Castillo Calvo, que nos abre la puerta al apasionante mundo de los coros juveniles

Por Encarni Alises Camacho

@nanialica

Álvaro, en primer lugar queremos felicitarte por lanzarte a crear un coro, con todas las dificultades y el enorme esfuerzo que ello conlleva, y por la enorme repercusión, a nivel emocional y motivacional, para los cantores. ¿Cuándo surge esta idea y cómo comienzas a darle forma? ¿Tienes colaboradores?

Cuando mi mujer, Natalia, y yo, ambos maestros de Primaria, obtuvimos destino definitivo en el mismo colegio de nuestra localidad, Arnedo (La Rioja), ella como tutora y yo como especialista de música, surgió la oportunidad de comenzar juntos un proyecto estable que desde hacía algún tiempo nos rondaba la cabeza.

Natalia ya había dirigido un coro años atrás y, además de cursar sus estudios de canto en el Conservatorio de Logroño, se había formado con algunos de los mejores directores del panorama nacional. A pesar de que ella estaba mucho más preparada para dirigir un coro, decidió que yo asumiera la dirección del proyecto para poder pasar más tiempo con nuestras hijas, que por aquel entonces tenían tan 1 y 3 años.

La gran familia del Coro Cuchuflete está formada, aparte de los dos directores y los cuarenta cantantes actuales, de entre 9 y 18 años, por nuestro arreglista, Juanma Sáez, y por todos los padres de los cantores que, a través de la Asociación Cultural Coro Cuchuflete, nos apoyan y nos ayudan a gestionar todos los proyectos y actividades que les proponemos.

En un coro juvenil que canta a cuatro voces tiene que haber sido difícil empastar todas las voces e incluso la selección de estas.

Todo mi alumnado del colegio tiene la oportunidad de disfrutar cantando en mis clases de música, ya que siempre dedico un tiempo generoso a calentar la voz, realizar técnica vocal y cantar. Pero, para acceder al Coro Cuchuflete, sí realizamos pruebas de selección. Creemos necesario partir de un mínimo de cualidades vocales y musicales para realizar el trabajo del coro con más fluidez y obtener así un mejor resultado en cuanto a empaste, afinación y otros aspectos.

Para el alumnado que todavía no tiene suficientemente desarrolladas estas capacidades creamos hace tiempo el Coro Calvete, que es el coro infantil en el que, con mucha menos exigencia y de forma más lúdica, formamos a los pequeños cantores para que un día puedan pasar a formar parte del Coro Cuchuflete.

Como es lógico, durante nuestros primeros años de andadura el repertorio era mucho más sencillo y menos exigente. A base de trabajar en profundidad diferentes aspectos que consideramos muy importantes, el coro ha ido creciendo en calidad vocal. En este sentido, la labor que realiza Natalia con sus calentamientos, sus ejercicios de técnica vocal y sus ejemplos vocales resulta fundamental para que el coro haya llegado a sonar así de bonito.

¿Cómo estructuras los ensayos?

Los ensayos comienzan siempre con un calentamiento que, generalmente, dura una media hora. Es algo fundamental para que el coro vaya mejorando poco a poco y nos asegura que el resto del ensayo se va a desarrollar de una forma mucho más óptima.

Una vez finalizado el calentamiento, el trabajo depende mucho de si estamos montando obras nuevas o estamos ultimando detalles de cara a un concierto. No suelo establecer tiempos para cada canción porque no sabes cómo se va a desarrollar el proceso de aprendizaje de la misma. Hay obras muy difíciles que enseguida están montadas y, en cambio, hay obras o fragmentos mucho más sencillos a los que tenemos que dedicarles más tiempo. Antes de cada ensayo reviso mis anotaciones del ensayo anterior y programo el repertorio a trabajar o los pasajes que quiero revisar con más detalle aunque, dependiendo de cómo transcurra el ensayo, puede variar lo que has programado de lo que finalmente haces, y eso no tiene por qué ser algo malo.

¿Qué criterio sigues para seleccionar las obras que vais a interpretar? ¿En algún momento son los cantores los que eligen las canciones?

El repertorio que hacemos es muy variado y, aunque ahora estamos centrados en un repertorio más moderno, también hemos cantado obras sacras, villancicos e incluso nos hemos atrevido con zarzuela y canción ligera.

Aunque en ocasiones trabajamos con arreglos corales publicados por editoriales, la mayor parte de nuestro repertorio, y en parte ahí reside la frescura de nuestro coro, son adaptaciones nuestras que creamos desde cero. Son versiones propias que no canta ningún otro coro.

Generalmente, me encargo yo mismo de armonizar las voces con un pequeño acompañamiento de piano. Esa primera versión se la paso a Juanma Sáez, nuestro arreglista, quien se encarga de hacer la parte instrumental y ponerle lo que nosotros llamamos el ‘Avecrem’ para enriquecerlo. Cada nueva obra es un mundo y aspectos como elegir bien la tonalidad o la instrumentación durante el proceso de producción son muy importantes para que el resultado final sea el esperado.

Desde luego, los cantores pueden sugerir repertorio y aportar ideas en todos los sentidos, aunque todo pasa por el criterio del equipo artístico del coro, que somos Natalia, Juanma y yo. Donde sí que toman una parte muy activa es en cada una de las coreografías que creamos, en el vestuario y en otros muchos aspectos.

¿Cuáles han sido vuestras actuaciones más destacadas hasta la fecha? ¿Nos puedes anticipar vuestras próximas actuaciones?

Sin ninguna duda, nuestra actuación más importante fue la misa cantada que interpretamos en la Basílica de San Pedro en el Vaticano en septiembre de 2019, aunque sé que a los cuchufletes les hizo mucha más ilusión cantar en Disneyland París en 2018. Además, fuera de España hemos cantado en la Basílica de San Cosme y San Damián de Roma y en la Catedral de Dax, en Francia. En España hemos cantado, principalmente, en La Rioja y alrededores, y también en la Catedral de Albarracín (Teruel).

En cuanto a nuestras próximas actuaciones, estamos organizando otro viaje al extranjero para la primavera de 2023, además de varios conciertos dentro de España que ya tenemos cerrados para este invierno y que iremos anunciando oportunamente en nuestra página web.

Como bien indicas, una de vuestras actuaciones más importantes fue la que realizasteis en el mismísimo Vaticano, que dio un giro a vuestro repertorio y vuestra forma de cantar.

El proyecto ‘Cuchufletes por el mundo: Roma y Vaticano’ supuso todo un reto para nosotros porque nunca habíamos cantado un repertorio sacro completo y, además, nos hizo darnos cuenta de que ese no es el estilo con el que nos sentimos más identificados. Desde que volvimos de cantar del Vaticano hemos centrado nuestros esfuerzos en montar obras que nos resultan más divertidas, sin perder de vista la perspectiva coral, planteando nuestros conciertos como un espectáculo en el que, además de un repertorio moderno y unas coreografías muy vistosas, utilizamos iluminación LED y otros efectos con los que sorprender al público. Ese proyecto en el que estamos trabajando actualmente se llama ‘Porque la vida nos enCANTA’ y creo que su nombre lo dice todo. Ahora tratamos de disfrutar lo máximo posible en el escenario y eso transmite muchísima alegría al público, que también se lo pasa en grande viéndonos y escuchándonos.

¿Con qué coros o cantantes habéis actuado? 

Durante nuestra andadura hemos tenido la suerte de coincidir y cantar en varias ocasiones con diferentes coros escolares riojanos en numerosos actos. También hemos celebrado conciertos conjuntos con el coro logroñés Con dos bemoles y el ciempozueleño Voces para la convivencia, con quienes estamos organizando otro concierto que se celebrará en Madrid durante el próximo mes de diciembre.

Estas experiencias de socialización y convivencia han sido estupendas y muy motivadoras para todos los cantores, por lo que nuestra idea es seguir organizando y participando en encuentros similares.

Los artistas más conocidos con los que hemos tenido el privilegio de trabajar son ELYELLA, para quienes grabamos los coros de su disco ‘Dreamers’; el flautista y saxofonista alemán Andreas Prittwitz, que grabó los saxos para nuestro primer disco; y el cantautor riojano Chema Purón, que grabó con nosotros uno de sus villancicos, recogido en nuestro disco ‘Villancicos del mundo’.

Habéis lanzado varios discos, ¿cómo vivieron esta experiencia los componentes del coro?

El primero de los discos fue una experiencia muy ilusionante para todos los cantores y supuso un antes y un después en la trayectoria del coro y en nuestra forma de trabajar y organizarnos. Ahí surgió la necesidad de crear la Asociación Cultural Coro Cuchuflete, formada por los padres de los cantores, que es la entidad encargada de gestionar todas nuestras actividades.

Para los cuchufletes, que por aquel entonces solo llevaban tres años cantando, la experiencia de grabar un disco y presentarlo en un concierto con trece músicos en directo fue un reto muy motivador.

La grabación de los coros para el disco ‘Dreamers’ de los DJ ELYELLA también fue increíble por el espectacular despliegue técnico que tuvimos ese día y por tener allí delante a Ella y al MØNØ animándonos.

Durante la grabación de nuestro segundo disco, ‘Villancicos del mundo’, a los cantores se les notaba mucho más tranquilos y las sesiones delante de los micros fueron mucho mejor de lo esperado porque las ‘tablas’ que les habían dado los escenarios y las experiencias previas hicieron que tuvieran muy claro qué tenían que hacer y cómo hacerlo.

Sois un coro muy moderno, no solo en vuestro repertorio y en vuestras actuaciones, sino en vuestra forma de trabajar. 

Desde el confinamiento, en el que solo dejamos de ensayar las dos primeras semanas, el uso de las TIC se ha convertido en algo imprescindible para nosotros.

Este pasado mes de septiembre presentamos nuestra nueva página web en la que, además de recoger todas las actividades y proyectos que hemos realizado durante estos ocho años, acompañados por más de mil imágenes y archivos multimedia, contamos con un aula virtual en la que los cantores tienen a su disposición, ordenadas por proyectos, todas las partituras que estamos trabajando, los audios de estudio, vídeos, comentarios del director, materiales individuales para solistas o instrumentistas y todo lo necesario para poder estudiar desde casa y llegar a los ensayos con parte del trabajo ya avanzado.

Aunque, lógicamente, el aula virtual es un espacio reservado a los miembros del coro, el resto de la web se puede visitar en www.corocuchuflete.com.

¿Recibe vuestro alumnado clases de directores de coro u otras personas relevantes en este campo de la educación musical?

Desde hace años tenemos definido un plan de trabajo con directores y profesores externos que nos parece fundamental para la formación del coro en todos los ámbitos. Por el momento, debido a la pandemia de la COVID, solo nos han podido visitar el compositor argentino Dante Andreo, la soprano navarra Arantza Irañeta, el bailarín cubano Domingo Rojas y la directora de teatro Ana Herce.

Este mismo otoño volvemos a retomar dicha formación y ya tenemos cerrados talleres, con más de un año vista, en los que nos visitarán algunos de los directores y compositores más importantes del panorama nacional e internacional.

Siempre es importante en este tipo de proyectos musicales contar con apoyo institucional. ¿Qué relación tenéis con el Ayuntamiento de Arnedo y el Gobierno de La Rioja?

La relación con el Ayuntamiento de Arnedo y el Gobierno de La Rioja ha sido siempre estupenda. Desde el primer momento han mostrado una gran disposición para apoyar nuestro proyecto y siempre nos han facilitado todo muchísimo, lo que es muy de agradecer.

Además de estas dos entidades institucionales, también contamos con la colaboración de varias empresas arnedanas, que nos apoyan en diferentes ámbitos, y del CEIP Antonio Delgado Calvete, que es el colegio donde surgió el coro hace ocho años y que, pese a ser actualmente un proyecto totalmente independiente de dicho centro, nos permite seguir ensayando en sus instalaciones.

A todos nuestros colaboradores les agradecemos muchísimo su interés por nuestro trabajo y sus valiosísimas aportaciones al mismo.

Sabemos que tenéis la figura del Amigo del Coro Cuchuflete. ¿Quiénes son y por qué han recibido este reconocimiento?

Dicen que ‘es de bien nacidos ser agradecidos’ y el Coro Cuchuflete debe mucho a muchas personas, por lo que la figura del Amigo del Coro Cuchuflete nos pareció una forma muy cariñosa y entrañable de agradecer estas colaboraciones. Todos estos cuchuamigos tienen su espacio en nuestra web, donde contamos con más detalle quiénes son y qué han hecho para merecer por nuestra parte este reconocimiento.

¿Qué cambios ha supuesto para el alumnado del Coro Cuchuflete cantar en un coro? ¿Cuáles son sus beneficios a nivel psicológico, a nivel emocional y de motivación?

Para los cantores del coro ha supuesto la oportunidad de pertenecer a un gran proyecto en el que poder disfrutar, rodeados de amigos, creando algo maravilloso que depende del trabajo en común. Saben que solo trabajando todos juntos son capaces de que se produzca la magia y que cada concierto salga lo mejor posible. Ahí aprenden la responsabilidad y el compromiso con el resto del grupo para llevar el repertorio al día, para estar concentrados en los conciertos, para sacrificar otras actividades y poder así acudir a cada ensayo o concierto. Eso, además, une mucho a los cantores.

A nivel social, cantar en un coro y viajar de un lado a otro cantando te ofrece la oportunidad de convivir de forma muy cercana con otras personas ajenas a tu entorno habitual con las que, además, compartes una pasión, creando vínculos entre cantores de edades muy distintas y una gran cohesión de grupo.

Natalia y yo, gracias al Coro Cuchuflete, hemos entablado una amistad muy profunda con algunos de los cantores que han pasado por aquí y también con algunas de sus familias.

¿Cuál es vuestra seña de identidad propia, la que os diferencia de otros coros juveniles?

Sin ninguna duda, nuestro éxito reside en el trabajo duro y en la originalidad a la hora de proponer repertorio e ideas, así como en la increíble relación que tenemos entre todos nosotros. Como ya he comentado antes, solemos trabajar un repertorio distinto a otros coros, con arreglos propios y adaptados a nuestra formación, y con una puesta en escena también diferente y sorprendente. La relación entre los cantores y entre las cuchufamilias también es estupenda. Siempre que cantamos fuera de casa nos acompañan muchos familiares y amigos con un ambiente genial. Todo suma de cara a que el proyecto, de forma conjunta, siga creciendo año tras año y sea un éxito que se resume en cuatro palabras: frescura, originalidad, alegría y diversión.