En este artículo hablaremos de la importancia que tiene el aprendizaje musical para valorar la música como un bien cultural, social y personal que nos enriquece en todos los sentidos. Dar a conocer la música para comprenderla y valorarla es el gran y maravilloso objetivo de la educación musical
M.ª Jesús Camino Rentería
Profesora de música en Educación Secundaria y formadora en competencias digitales para el profesorado de música
Introducción
Cualquier momento es bueno para reflexionar sobre la enseñanza y el aprendizaje musical, de hecho, es algo que forma parte de nuestro trabajo docente y que hacemos a menudo, no solo cuando comienza un curso escolar. Pero, ahora que tenemos un nuevo currículo en marcha con la LOMLOE, es imprescindible hacerlo para revisar las prácticas y dinámicas de clase con el fin de que se ajusten a los nuevos planteamientos. Aunque este no es un artículo sobre el nuevo currículo, sí he querido aprovechar el momento para hacer una reflexión sobre los contenidos musicales con los que trabajamos en el aula. He planteado la reflexión a partir de preguntas, grandes e importantes preguntas que pueden convertirse en retos educativos para nuestro alumnado.
Desarrollo
Como ya he mencionado en la entradilla, el gran objetivo de la educación musical es conseguir que nuestro alumnado valore la música como un bien cultural y personal y, para ello, es imprescindible conocerla y comprenderla en profundidad. Lo que pretendo con este artículo es dar una visión global y práctica de lo que enseñamos en clase de música en base a este objetivo. El alumnado necesita saber por qué tiene que aprender las notas musicales, las figuras, la historia, los géneros musicales, las diferentes utilidades y funciones que tiene la música y que ha tenido a lo largo de su historia, así como conocer de qué está compuesta, quién la crea, quién la difunde, con qué artes y manifestaciones culturales está íntimamente relacionada y un largo etcétera de contenidos que se van organizando según los niveles en los que impartimos clase.
La fundamentación y justificación de los estudios musicales se basa en dar a conocer la música en todas sus vertientes, disfrutar escuchando y haciendo música y, en consecuencia, valorarla como se merece. Cierto que los currículos oficiales de las comunidades autónomas nos pueden llevar por diferentes caminos educativos, profundizando más en unas temáticas y actividades prácticas que en otras, pero siempre tendremos en común la música en sí misma, su significado, su función en la educación integral de las personas y su beneficio en el desarrollo cognitivo, emocional y social del alumnado.
Por otra parte, sabemos que es clave que el aprendizaje tenga sentido y sea útil para nuestro alumnado, ya que solo así conseguiremos la motivación necesaria para que se produzca la magia de aprender. Por ello, planteo estas preguntas que, al ser respondidas, servirán para conocer y comprender la música. Estas preguntas, además, se pueden convertir en retos didácticos para desarrollar en clase en forma de propuestas y pequeños proyectos, por lo tanto, representan una oportunidad para investigar, curiosear, comprender, crear, etc. En definitiva, conocer a fondo la música. ¡Vamos a ello!
¿Qué es la música? ¿Cómo se crea? ¿Qué elementos la componen?
El sonido es la materia prima de la música y se compone de vibraciones, es decir, la música es un fenómeno físico que requiere un elemento que vibra, un medio que transmite las vibraciones y un receptor que las recibe. Esto ocurre siempre que se produce la música y es fundamental para nuestro alumnado conocer este proceso, saber cómo es el sonido y sus cualidades con el fin de comprender el hecho musical, un hecho que sucede tanto cuando se escucha como cuando se interpreta música.
Además de la vertiente física, también es necesario comprender que la música es una obra de arte pensada y creada por compositores y compositoras, de ahí que sea primordial conocer los elementos musicales que la componen, como son la melodía, la armonía, la textura, el ritmo y la estructura, con el fin de comprender que toda música lleva detrás un proceso de creación y elaboración complejo que requiere inspiración, talento, estudios musicales y mucho trabajo.
En los currículos de educación musical se da respuesta a estas preguntas con los contenidos (ahora llamados saberes básicos) como ‘El sonido, el silencio, el ruido. Las características del sonido’ y ‘Los elementos de la música: ritmo, melodía, armonía, estructura y textura’.
¿Cómo se escribe y por qué? ¿Cómo se difunde y conserva?
La música se sucede en el tiempo, necesita ser interpretada y/o escuchada segundo a segundo. A diferencia de otras artes como la escultura o la pintura donde la obra de arte es tangible, la música hay que interpretarla para poder escucharla. Este hecho es muy importante para comprender cómo se llegó a la escritura musical y también a las grabaciones sonoras.
El alumnado debe conocer la importancia del lenguaje musical, de la escritura musical que ha permitido conservar obras musicales de otras épocas para que se puedan interpretar en la actualidad. Antes de la escritura musical, las obras y canciones se aprendían de memoria, hasta que se hizo necesario inventar un código musical, una forma de escribir que facilitara el aprendizaje de las obras, y esto dio lugar al lenguaje musical que hoy día enseñamos en las aulas. La partitura se ha convertido en el mejor legado de la historia de la música y la mejor forma de difundir canciones y obras musicales de cualquier estilo. El lenguaje musical refleja en una partitura todo lo que el compositor o compositora quiere expresar, por eso saber descifrar una partitura es tener acceso a un lenguaje universal que se entiende en todo el mundo. Nuestro alumnado tiene que ser consciente de que está aprendiendo un lenguaje y que al descifrarlo podrá hacer magia: leer y crear música.
Por otra parte, la invención de los aparatos de reproducción y grabación sonora fueron la clave para la difusión de la música, ya que permitieron poder escucharla en cualquier momento. Muchos años han pasado desde el primer fonoautógrafo hasta los dispositivos móviles que usa nuestro alumnado, por eso mismo es necesario que conozcan esta evolución para valorar la facilidad y el privilegio de poder disfrutar de la música en cualquier momento.
El lenguaje musical es uno de los contenidos más importantes y aparece en todos los currículos de educación musical como es lógico. También se incluye en cursos de Secundaria el tema ‘Aparatos de reproducción y grabación sonora y su evolución’ aunque lo podemos adaptar y trabajar en cualquier nivel educativo.
¿Con qué se interpreta la música?
Para interpretar música el ser humano ha creado innumerables instrumentos musicales a lo largo de la historia, además de utilizar el propio cuerpo y la voz. Cuanta más variedad de instrumentos, más variedad de timbres y de posibilidades sonoras que enriquecen los diferentes géneros musicales. Este tema es apasionante, por eso está presente en las clases de música desde los niveles más básicos, los temas ‘Instrumentos musicales y su clasificación’, ‘La voz humana y su clasificación’ o ‘Instrumentos del mundo’ son recurrentes en los contenidos musicales. Además, es un tema que se trabaja a través de la vivencia de la música tocando y cantando, es el recurso didáctico por excelencia.
¿Desde cuándo existe la música? ¿Cómo y por qué ha evolucionado?
Dar respuesta a estas cuestiones nos mete de lleno en el apasionante mundo de la historia de la música. Es fundamental que el alumnado conozca la evolución de la música occidental y comprenda que es un reflejo de la sociedad y la cultura de cada época. Eso facilita entender cómo es la música que escuchan hoy en día, es decir, su presente musical es una consecuencia de dicha evolución, ya que cada época tiene su estética, sus características sociales y económicas, sus corrientes artísticas, modas, etc.
Este tema se trabaja con diversas actividades y propuestas auditivas, audiovisuales, de investigación y, por supuesto, de interpretación. Por eso, además del tema de la historia de la música en sí, están presente siempre los ‘contextos musicales’ para relacionar la música con su momento de creación.
¿Cuántos tipos de música hay? ¿Por qué hay tanta variedad? ¿Se puede clasificar la música?
Estas preguntas son muy interesantes para comprender lo que refleja la música y lo que significa para las personas, las culturas y la sociedad en general. La música ha sido y sigue siendo una necesidad del ser humano para expresar emociones, mostrar nuestro mundo interior y expresar las formas de ser y vivir.
La música es infinita y muy variada, como he comentado anteriormente, cada lugar y cada época tiene su propia música y, aunque es difícil clasificarlas porque intervienen muchos factores, en el aula se pueden plantear interesantes retos sobre géneros y estilos musicales, músicas del mundo, folclore, historia de la música, etc. También se da respuesta a estas cuestiones a través de audiciones, presentaciones, interpretaciones, juegos y otras propuestas prácticas y de investigación.
¿Quién crea la música? ¿Quién la compone, la interpreta, la difunde, etc.?
La música no es nada sin las personas que la crean, la escuchan, la interpretan, la difunden, la enseñan, etc. Es increíble la cantidad de oficios y trabajos que contribuyen a que conozcamos la música. Cierto que muchos de ellos pasan desapercibidos, pero todos son igual de importantes. Por eso, precisamente, este tema es imprescindible para valorar la música y verla como el resultado de un trabajo en cadena en el que colaboran muchos profesionales. Desde compositores, copistas de partituras, docentes de música, lutieres, intérpretes, técnicos de sonido, organizadores de eventos, etc., hasta los actuales divulgadores de contenido hacen posible que cada vez que queremos escuchar música o interpretarla podamos hacerlo. ¡Es increíble!
Asimismo, el hecho de mayor importancia de la música es que puede ser interpretada por uno mismo, ¡cualquier persona puede hacer música!Yy en la educación musical esto es maravilloso y supone un abanico rico y variado de prácticas e ideas para las clases de cualquier nivel educativo.
¿Para qué sirve la música? ¿Qué usos, funciones y beneficios aporta? ¿Con qué otras artes y disciplinas se relaciona? ¿Cómo nos hace sentir?
La música tiene el poder de ser útil para todo y está íntimamente relacionada con muchas artes, especialmente con el baile y la danza como es obvio. Utilizamos la música como entretenimiento y diversión, como forma de expresión y comunicación, para dinamizar eventos de todo tipo, para potenciar la publicidad, como terapia, para celebraciones tradicionales, etc. La música también se ha hecho imprescindible en el cine y la televisión y en la actualidad es un elemento importante en los videojuegos.
La música es infinita en este sentido y nuestro alumnado debe ser consciente de la relevancia de la música y su presencia en nuestro mundo y nuestra vida. Además, por regla general, todas las personas disfrutan de la música de una manera u otra porque nos hace sentir bien, todos tenemos ‘nuestra música’, es una seña de identidad que nos identifica y nos conecta con los demás.
¿Cómo conseguimos que nuestro alumnado conozca, comprenda y valore la música?
Los contenidos o saberes que tenemos que contemplar en nuestras programaciones didácticas están más que justificados, como hemos visto, pero lo importante es conseguir la magia del aprendizaje, y aquí entra en juego la metodología, es decir, de qué manera vamos a trabajar en el aula para que el alumnado conozca, comprenda y valore la música.
Tenemos muchas estrategias metodológicas para conseguirlo, la más efectiva y motivadora es la práctica y vivencia de la música, tanto escuchando como interpretando y creando música se trabajan la mayoría de los contenidos. Pero, además, contamos con otras prácticas, como los juegos educativos, los proyectos de investigación, tareas competenciales, etc., que dan la oportunidad a nuestro alumnado de adquirir estos conocimientos y desarrollar importantes competencias.
Resumiendo, nuestro trabajo, maravilloso y complejo, es convertir estos saberes y competencias en retos de aprendizaje en el aula, debemos diseñar tareas y proyectos que pongan en marcha el aprendizaje musical. Para ello, las metodologías y estrategias educativas activas son las más idóneas. Tanto si trabajamos el Aprendizaje Basado en Proyectos, la Gamificación, el Aprendizaje por Competencias, la Flipped Classroom, el Visual Thinking o una combinación de algunos de estos enfoques, no podemos olvidar el objetivo principal de nuestro trabajo: que el aprendizaje tenga sentido y conecte con la vida de nuestros estudiantes.
Seguramente se os ocurrirán más preguntas clave para reflexionar sobre lo más prioritario a la hora de enseñar y aprender música, espero que estas os hayan resultado interesantes. Ánimo con el nuevo curso, espero que consigamos que nuestro alumnado conozca, comprenda, valore y disfrute de la música. ¡Nos ponemos en marcha!
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