La Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana ha creado un sello para localizar a todos los intérpretes valencianos que viven en el exterior, una herramienta que permitirá explorar acciones de internacionalización de las sociedades musicales.
Clara y Ainhoa podrían haber tenido un recorrido vital paralelo, como los renglones de una partitura. Tienen una edad similar, semejantes inquietudes y un hito que las fijó siendo bien pequeñas, que aún hoy domina sus días: su pasión por la música, la cual brotó al entrar en la sociedad musical de su localidad.
Pero la música toma decisiones caprichosas y no se preocupa por las distancias: mientras Clara se mantiene cerca del lugar donde nació (Benicarló), Ainhoa dejó atrás su Agost natal y hoy vive en la ciudad suiza de Lugano. ‘Cada vez que vuelvo a casa aprovecho para ir a todos los ensayos, a tener contacto con mis amigos, con la banda. Lo echo de menos’, apunta la música que cruzó medio continente con su violoncelo a cuestas. ‘Es mi fuente de socialización, el momento en que estoy con mi gente’, comenta la música, que sigue unida a su hogar en Benicarló.
Estas dos jóvenes músicas protagonizaron la última campaña de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana para el día que celebra la música en este territorio. En el vídeo, ambas mantienen un pequeño diálogo en el que se manifiestan dos cosas: cómo la distancia a casa marca hoy sus vidas y cómo lo hace formar parte de una sociedad musical. Su testimonio es el reflejo de un colectivo que mira al futuro dentro y fuera de las fronteras valencianas y que cuenta con embajadores en casi cada rincón del planeta.
Por ello, hace unos meses, la FSMCV creó el proyecto ‘Músicos con Denominación de Origen’, un sello distintivo para todas y todos los intérpretes que crecieron formando parte de una sociedad musical valenciana y después emigraron a otras ciudades, otros países, otros continentes. ‘Se trata de visibilizar y poner en valor todo el talento que exportamos desde las sociedades musicales al resto de España y del mundo’, apunta Daniela González, presidenta de la FSMCV.
El plan se puso en marcha con un mapa interactivo, alojado en la web de la Federación, y en el cual cualquiera que formara parte del colectivo y viviera fuera de la Comunitat Valenciana podía inscribirse cumplimentando un sencillo formulario en el que indica lugar de residencia, sociedad musical a la que forma parte e instrumento que toca.
Desde la activación del mapa, centenares de músicos han ido llenándolo de chinchetas, además de dejar su testimonio en un vídeo que ha alimentado las redes sociales de FSMCV. ‘Soy Músico con Denominación de Origen’, expresa, por ejemplo, José Franch, uno de los clarinetistas más solicitados en el panorama internacional y profesor en la Universidad British Columbia de Vancouver.
‘Son muchísimos músicos valencianos ejerciendo en todo el mundo y el primer paso es ponerles cara, así que ideamos esta acción divulgativa para conocerlos’, explica González. Pero el proyecto no concluye con la creación de la base de datos, sino que, en próximas fases, FSMCV explorará, junto a esos embajadores culturales, iniciativas para internacionalizar la marca de las sociedades musicales.
El plan se es una de las líneas de la estrategia ‘Terra de Música’, en la que FSMCV colabora con Turismo Comunidad Valenciana para convertir el patrimonio de las sociedades musicales en un impulso cultural y turístico. En ese sentido, esta primavera ha comenzado una nueva edición del ciclo de conciertos ‘Músicos con D. O.’, que se realiza en espacios al aire libre y en escenarios emblemáticos de la geografía valenciana. Así pues, el proyecto se convierte en una carretera de doble dirección: localizando el talento que emigra y atrayendo la mirada de quienes nos visitan.
En la última edición, por ejemplo, el ciclo se desarrolló en lugares como los Jardines del Centro Cívico del Puerto de Sagunto, el Paseo de Joaquín Sorolla de Xàbia, la Ermita de Sant Antoni de Villajoyosa o la Marina de València. Esta temporada, 25 nuevos recitales volverán a atraer al vecinos y visitantes —la entrada es gratuita— a escuchar a otras tantas agrupaciones musicales.
Para cerrar el círculo, las formaciones candidatas a participar en el circuito tendrán más posibilidades en caso de contar con algún miembro inscrito en el mapa interactivo que inició el programa. ‘Se trata de conectar nuestra música con el turismo y el patrimonio, una alianza de éxito que se está consolidando dentro de la oferta cultural de la Comunitat Valenciana’, incide la presidenta de FSMCV.
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