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‘La docencia no solo es una profesión tan digna y bonita como la interpretación, sino que además es igual de retadora y de necesaria’
Querido/a docente,
Cuando estabas estudiando puede que te imaginaras años después en los escenarios actuando con una banda, una orquesta o tu grupo de cámara. Un par de ensayos a la semana, fines de semana de esmoquin y vida resuelta. No sonaba nada mal.
Al menos eso fue lo que imaginamos las personas que escribimos esta carta. Pero claro, luego resultó que no era tan fácil, así que hubo que elegir entre comprarse una furgoneta para ir tocando por las calles con los halos bohemios de una pobreza idealizada o encontrar una salida un poquito más estable.
Y sí, al final formamos parte de ese 90 % de músicos que se dedican a la docencia (el dato es real, no nos lo hemos inventado). Y no fue una cuestión temporal. Y tampoco fue un fracaso profesional.
Porque nos dimos cuenta de que la docencia no solo era una profesión tan digna y bonita como la interpretación, sino que además era igual de retadora y de necesaria. Y, mientras nos dábamos cuenta de eso, también veíamos que teníamos un pequeño problema.
Después de muchos años de aprender decenas de formas de hacer escalas no teníamos casi ninguna forma de evitar que el alumnado se desmotive, de ayudarles a prevenir la ansiedad escénica o de mejorar su expresividad musical o su oído más allá de repetir lo que nos habían hecho ya.
Empezamos a oír hablar de innovación educativa, rúbricas, constructivismo y no sé qué más y la verdad es que sonaba todo más raro que la primera vez que nos pusieron Stockhausen.
No teníamos ni idea de cómo hacerlo bien, pero sí teníamos en mente cosas que hubiéramos querido que hubieran sido diferentes cuando fuimos estudiantes. Y nos empezamos a imaginar cómo sería ser el profe que nos hubiera gustado tener en el conser.
Así que bueno, al final decidimos juntar a gente que sabía un montón de educación y hacer un curso. Y como resulta que la gente salió contenta, pues hemos querido repetir y mejorarlo. Con la matrícula anticipada cuesta 410 euros, pero para gente que esté estudiando aún lo hemos dejado en 290 euros. Ahí se incluyen 3 horas al mes de sesiones en equipo, además de 4 horas al mes de conferencias de educación, psicología, didáctica, innovación…
Ojalá hayas llegado hasta aquí y te pienses apuntar. Si aún leyendo esto no te convencemos, sería una fantasía que al menos lo compartieses. Le hemos metido tiempo a escribirlo y quizás lo vea alguien a quien sí le encaje.
¡Ah, casi se nos olvida! Si quieres apuntarte o ver toda la info, puedes entrar en kubbo.org/mashup o escribirnos a [email protected] o al WhatsApp 623022261 o seguirnos en el Instagram @mashup.educa
Gracias, ánimo y descansa, anda, que es verano.
Fdo.: El equipo de Mashup
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