Director: Eduardo López Banzo
HARMONIA MUNDI JMI 987064
El grupo Al Ayre Español de Eduardo López Banzo, al que debemos la exhumación y restauración de algunas gemas de nuestro cancionero, como Júpiter y Semele de Antonio de Literes, regresa con un nuevo disco de obras españolas relucientes tras haberles quitado de encima el polvo de tres siglos de anonimato. Aunque el título del álbum La cantada española en América induzca a pensar en el barroco latinoamericano, lo cierto es que ni José de Nebra, Ni José de Torres ni Diego de Xaraba y Bruna (incierto autor de una Obra de segundo tono aquí registrada) estuvieron nunca en el Nuevo Mundo. Quienes sí viajaron allí fueron algunas copias de sus obras que ahora han aparecido en los archivos de la Catedral de Guatemala, regresando esta música a España ahora dentro del disco que estamos comentando. Todas estas composiciones pertenecen al género cantata o ‘cantada’ si lo castellanizamos, de origen italiano, que también tuvo su auge en nuestro país, siendo importada luego a las colonias. Podría definirse a una cantata como una ópera en miniatura, o una escena de ópera, interpretada por un cantante o como mucho dos, sin atrezzo ni escenario. El contratenor Carlos Mena, intérprete de lujo de numerosas partituras antiguas e inéditas españolas, restituye su elegancia a las cantadas de los autores citados, divididas en arias y ‘rezitados’, aunque incluyendo también coplas, seguidillas y movimientos graves. Con incomparable gracia, y adecuando cada atmósfera al sentimiento que la inspira, ya sea religioso o dulcemente amoroso, Al Ayre Español y Mena nos descubren una España que muchos ignoraban que existiese, alejada de la austeridad un tanto rancia que tanto se ha machaconeado, y a la que le sientan bien los alegres coloretes italianos y una finura de cuño francés, sin duda motivada por la llegada de los borbones al trono.