Kyung Wha Chung, violín.
Orquesta Filarmónica de Viena
Director: Sir Simon Rattle
EMI CLASSICS 5 57165 2
Henos aquí ante un registro de los que no se puede apartar la vista fácilmente, pues se une a la sinfonía de las sinfonías, la “Quinta” de Beethoven, el concierto de violín más sobresaliente del prolífico siglo XIX, el de Brahms, más una de las orquestas más conocidas mundialmente y de mayor prestigio (la Filarmónica de Viena), una solista de lujo, allá donde las haya, Chung, y el más reluctante director del panorama actual, Rattle. Ya veremos qué pasa con el oído.
El tejido orquestal, que muchas veces pasa desapercibido en sus numerosas realizaciones, de la célebre pieza del compositor de Bonn queda expuesto en forma de una exhaladora apreciación de nuevos campos tímbricos por la batuta del británico Sir Simon Rattle, quien utiliza la partitura original de la edición Bärenreiter para no caer en efectos clásicos y manidos, descubriendo, en suma, un universo paralelo a las interpretaciones señeras, y acostumbrando nuestros oídos a unas renovadoras matrices musicales de marcada actualidad.
Este registro en vivo, perteneciente a la temporada de la orquesta vienesa, de diciembre del 2000, se complementa con la grabación en estudio del “Concierto para violín en re mayor, opus 77” de Johanes Brahms. La instrumentista de origen coreano Kyung Wha Chung (hermana mayor del reputado maestro Myung-Whun Chung) respira una inmaculada lucidez en toda la obra, ciertamente algo exenta del pretendido lirismo impuesto por el autor hamburgués, pero no menos vecino de la sobriedad y la sutileza creativa que requiere una obra para solista de este calibre.
La lectura es moderna y personal, alejada de tópicos, como bien hemos comprobado en la sinfonía beethoveniana, por la acidez, la frescura y la reexposición de criterios que siempre nos regala Rattle en sus celosas realizaciones. El romanticismo está presente en la ejecución de la violinista, dejándose llevar más por lo pasional y lo pletóricamente atacado que por la ductilidad de la perfección y acabado virtuosos, de toque tradicional.
La más moderna conjunción de maestría y valía musicales es, finalmente, el resultado de un CD que, como preveíamos, cumple sobradamente nuestras expectativas ante la visión de los nombres en juego