Peter Pears, Dietrich Fischer Dieskau, Elisabeth Schwarzkopf, Christa Ludwig, Nicolai Gedda, Walter Berry
Niños del Coro de la Parroquia de Hampstead
Orquesta y Coro Philharmonia
Director: Otto Klemperer
EMI CLASSICS 5 67538 2
El renacimiento de la música sacra vocal de Bach nación en Berlín el 11 de marzo de 1829, fecha en la que el veinteañero compositor alemán Félix Mendelssohn-Bartholdy interpretó “La Pasión según San Mateo”, una obra maestra olvidada y maltratada hasta ese momento. Pero la idiosincrasia de la época le impidió a Mendelssohn ofrecer una versión fidedigna y apegada a una interpretación aproximada al espíritu exigido por Bach y habitual (como hoy sí sabemos) de su repertorio y maneras compositivas. Es en el siglo XX cuando este inocente error se subsanó, gracias a la mano de amantes recreadores de las partituras de dicho compositor barroco, como el director de la presente grabación, Otto Klemperer, harto conocedor y practicante de la muy alemana “religión bachiana”, tradición musical abominable que este maestro vivió desde niño.
La posteridad está asegurada para este disco (señero registro de EMI recuperado para la serie de las mejores grabaciones del siglo) en el que se reúne un elenco solista de rango máximo, con consagradas voces como Pears, Fischer-Dieskau, Gedda, Berry, Schawarzkopf, Ludwig… (¡todos aquí juntos!), unidas por una magia embriagadora, transportados ellos (y nosotros) por la narración bíblica luterana de la pasión y muerte de Jesucristo.
Orquesta, solistas y coros están ordenados bajo el noble sentimiento, la expresa intensidad, la claridad lineal, el iluminado contrapunto y la ausencia de efectistas sentimentalismos de la profunda visión humana (inmensa y paradójica perspectiva para una obra de trasfondo religioso) que la batuta de Klemperer impregna a lo largo, alto y ancho de este monumento barroco sacro.
El pulso lento y la estrecha ornamentación de esta versión, huérfana de apoyaturas, requieren un halo de adecuación del oído (después de escuchar otras “Pasiones” más “movidas” y arrastradas por unos compases más vigorosos). Sin embargo, la vigencia de la particular concepción de Klemperer y su transparente poder enunciativo encumbra a esta “Pasión” en el olimpo de las grabaciones imprescindibles para el melómano más convencido.