Uno de los elementos diferenciadores del Festival Internacional de Arte Sacro (FIAS) de la Comunidad de Madrid es la variedad de su programación.
Dirigido por Pepe Mompeán desde hace cinco años, ha puesto en valor no solo el trabajo de los músicos españoles, sino de sus compositores. Estos han visto luz, en gran medida, gracias a la labor desmedida que realizan Raúl Angulo y Antoni Pons, creadores de Ars Hispana, institución a la que dedicamos la sección de este mes.
Por Fabiana Sans Arcílagos
Dedicada a la recuperación del patrimonio musical español e hispanoamericano de los siglos XVI al XIX y creada en 2007 por los musicólogos Raúl Angulo y Antoni Pons, Ars Hispana se ha convertido en una referencia dentro del entorno de la música antigua en España. Sus detalladas ediciones críticas, el reconocimiento y puesta en valor del repertorio musical de compositores españoles y la convicción del trabajo conjunto entre el intérprete y el musicólogo, los posiciona como un referente en todo el panorama nacional e internacional.
Angulo y Pons iniciaron su trabajo en conjunto con la preparación de un programa monográfico con obras de Juan Francés de Iribarren que interpretó la agrupación Opera Omnia. Este concierto, que se llevó a cabo en Mallorca, fue el punto de partida de la Asociación para la Recuperación del Patrimonio Musical Español AREPAME, que finalmente terminaría denominándose Ars Hispana.
Un año después de la fundación de la asociación, presentaron su primera publicación, ‘la Obra completa de José Español, a la que le siguieron tres volúmenes de obras de Diego Pérez de Camino’ y uno de sus mayores hallazgos, ‘la zarzuela totalmente cantada Coronis de Sebastián Durón, que hasta entonces había permanecido como obra anónima'(referencia tomada de la página web de Ars Hispana www.arshispana.com).
El propósito principal de Ars Hispana se centra en ‘recuperar y difundir el patrimonio musical español a través de conferencias, ediciones, grabaciones y conciertos’. Sus dos líneas principales de trabajo son ‘la actividad editorial, con la venta de partituras y el asesoramiento musicológico en colaboración con los grupos’. Respecto al primer punto, nos comenta Pons que sus ‘principales clientes son las bibliotecas, sobre todo las bibliotecas extranjeras’, que tienen especial interés en la música de los compositores españoles. Sobre el segundo punto, el musicólogo lo destaca como uno de los diferenciadores de su trabajo: ‘pensamos que está muy bien hacer ediciones, pero las ediciones hay que tocarlas, hay que potenciar que se interpreten en concierto y se graben, y desde el principio esta fue nuestra idea. Cada año tenemos más grupos que nos escriben para ello, y confían en nosotros, porque planteamos juntos los programas, hay una cercanía con el músico, uno no está por encima o alejado del otro, porque Ars Hispana nació como un proyecto de concierto, para dar a conocer la música en concierto’.
Conjuntos como L’Apothéose, Concerto 1700 & Daniel Pinteño, Forma Antiqva, Los Afectos Diversos, La Guirlande, Íliber Ensemble, Ensemble Trifolium, La Ritirata, la Orquesta Sinfónica del SODRE o la Australian Brandenburg Orchestra, así como gestores y programadores como Pepe Mompeán (quien tiene a su cargo la dirección del FIAS, Clásicos en Verano y el Centro Cultural La Cabrera) y Javier Estrella (director del festival Música Antigua de Aranjuez) son algunos de los que han apostado por el trabajo de Raúl Angulo y Antoni Pons.
Se puede ver en su inventario la recuperación de los catálogos de las obras de compositores como José de Nebra, Carlos Patiño, José de Torres, Juan Hidalgo, Sebastián Durón y Antonio Literes, quienes, sin duda, han cobrado presencia en los escenarios gracias al trabajo editorial de estos dos musicólogos. Pons apunta que una de sus ventajas es que han manejado muchísimo repertorio, ‘hemos viajado mucho, hemos trabajado en muchos archivos, hemos ido recuperando a lo largo de estos quince años muchísima música y el hecho de manejar tantas fuentes y tanto repertorio nos ha ayudado a profundizar en la música, sobre todo de los siglos XVII-XVIII’, cosa que les permite llevar un ritmo arduo de trabajo en el que pueden llegar a editar hasta tres obras en un mes.
Es nuestro deber aclarar que el camino de estos dos musicólogos no ha sido fácil, juntos han creado unos de los más destacados tándems profesionales, característica que los fortalece para continuar un trabajo que realizan en solitario. Y es que el desinterés de algunas entidades por la recuperación y difusión —real— del patrimonio musical español, la autofinanciación y falta de apoyo institucional que conlleva el proceso de investigación, edición, publicación y hasta la programación de los propios conciertos, la ignorancia hacia nuestros músicos y las condiciones en las que se encuentran algunos archivos, son situaciones que se deben tener en cuenta en este largo proceso de trabajo.
Otro de los asuntos en el que debemos empezar a trabajar es en la inclusión de un currículo musical que comprenda la presencia de compositoras y compositores españoles, ya que ‘la historia está llena de vacíos y faltan obras que deberían conocerse’. Por ello, caer en el error de recuperar una obra y que se presente una sola vez no es precisamente lo que se busca desde Ars Hispana. Sobre este tema nos comenta Pons que ‘para que una obra sea recuperada tiene que grabarse, difundirse, interpretarse en concierto y mantenerse en el repertorio […], en España todavía nos falta ese conjunto de obras que formen un repertorio básico’ de la misma manera que se tiene a Haendel o a Bach. El musicólogo apunta que lo importante no debería ser el número de obras recuperadas, sino que esta obsesión por el estreno debería cambiar, y apostar no solo porque ‘se haga una obra, sino porque se hagan buenas obras todas las veces que haga falta’, ya que de esta manera puede llegar a convertirse en un repertorio habitual y no vuelva ‘a ponerse en silencio’.
Para conseguir este objetivo, uno de los puntos determinantes es, sin duda, el trabajo de difusión, para el cual deberíamos pensar más allá de los conciertos, evidentemente fundamentales, y no dejar de apostar por la grabación del repertorio, esencial para garantizar su perpetuidad y así como su diseminación. Algunos ejemplos los podemos encontrar en los trabajos discográficos Italy in Spain, sonatas para violín de finales del XVIII en Madrid, y Amoroso Señor, cantadas al Santísimo para tiple de José de Torres, interpretados por Concerto 1700 & Daniel Pinteño, el segundo junto a Aurora Peña; Tesoros musicales de la Biblioteca Nacional de España con obras de Giordani, Manalt, Canobbio, Félix M. López, Stamitz, Sessé y Abel, grabado por L’Apothéose; y Delio Ardiente, zarzuelas de Sebastián Durón grabadas por Carmen Botella y Verónica Plata junto a El Parnaso Español, disco realizado con la edición de Raúl Angulo, galardonada con el Premio GEMA 2015 a la Mejor Investigación, distinción que se repitió, para ambos musicólogos, en 2016.
Finalmente, Pons destaca que ‘todavía tenemos mucha música que recuperar’ y por ello desea que la asociación ‘siga colaborando con los músicos’ y, muy importante, que ‘siga viva por muchos años más’, libre de las preocupaciones y el vilo que conlleva manejar un proyecto de esta magnitud desde la autofinanciación y con un amplísimo trabajo para solo dos personas, pero que no condiciona su altísimo sello de calidad.
Si el deber de Ars Hispana es mantenerse viva, el nuestro es apoyar el trabajo que realizan con el patrimonio musical. Raúl Angulo y Antoni Pons ejecutan una labor titánica que merecer ser aplaudida y respaldada. Su centro de trabajo son los compositores de la Real Capilla y la música escénica barroca, pero no los aleja de los otros fondos musicales que necesitan ser inventariados y catalogados. Queda mucha música por recuperar y llevar a los escenarios, no solo para formaciones pequeñas, sino para aquellas de gran formato, y somos nosotros, los ciudadanos, quienes debemos arrimar el hombro para que esta sea interpretada, grabada y valorada.
La información utilizada para la realización de este artículo ha sido extraída de la página web de Ars Hispana (www.arshispana.com) y de la entrevista realizada a Antoni Pons, a quien agradecemos la atención prestada.
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