Arne Zeller, violonchelista alemán de 18 años, comparte su experiencia tras su Primer Premio ex aequo del Galardón Internacional Pau Casals para Jóvenes Violonchelistas 2024 y reflexiona sobre su pasión, el legado de Casals y sus aspiraciones futuras.
Por Susana Castro
¿Qué te decidió a presentarte al Galardón Internacional Pau Casals para Jóvenes Violonchelistas 2024?
Algunos amigos míos participaron e incluso ganaron en los últimos años y me animaron a participar. Me parece muy interesante y significativo el trabajo de la Fundació, que añade una dimensión extra que cualquier otro concurso no tendría. Estando allí, no me decepcionó en absoluto. Visitar el Museu Pau Casals fue una experiencia memorable; enseña el legado de Casals en detalle y hace que los jóvenes músicos nos demos cuenta de nuestro deber: continuarlo.
¿Qué supone para ti el legado de Pau Casals?
Pau Casals tiene un significado especial para mí: mi maestro Peter Bruns toca uno de los violonchelos de Casals y enseña sobre su filosofía. En la Academia Kronberg, Casals y su pensamiento son admirados y celebrados por la conexión de sus ideas musicales con la humanidad. Es un verdadero modelo a seguir. Para mí, Casals es, sobre todo, un violonchelista legendario del siglo XX. A lo largo de su vida se convirtió en el ‘músico perfecto’, demostrando lo mucho que se puede hacer por el mundo con este arte.
¿Qué repertorio elegiste para la Audición final del Galardón?
Tanto la Tercera como la Sexta suites de Bach son mis favoritas. Tras presentar la Sexta en la primera ronda, elegí tres movimientos de la Tercera y el primer movimiento del Concierto para violonchelo de Dvorák. Mi objetivo era mostrar tantas facetas como fuera posible. Con Bach, la pureza de la construcción y la perfección musical siempre me impresionan. El Concierto de Dvorák es un disfrute por su combinación de orgullo heroico y lirismo, lo siento muy cercano.
La preparación para un concurso requiere no solo habilidad técnica, sino también fortaleza mental. ¿Cómo te preparaste para los desafíos emocionales y técnicos del concurso?
Intento no estresarme. Por supuesto que quiero hacerlo bien, pero he aprendido que toco mejor cuando realmente puedo soltarme en el escenario. Demasiada presión no ayuda con eso.
¿Quiénes han sido tus maestros hasta ahora?
Durante mis estudios preuniversitarios en Leipzig con Peter Bruns, entre los 14 y los 17 años, me convertí en el violonchelista que soy hoy. Me dio una base técnica fantástica que me permite expresarme musicalmente. También apoyó mi desarrollo personal de músico a artista. Desde los 17 años, recibí clases adicionales con el profesor Frans Helmerson, con quien ahora estoy realizando mis estudios de licenciatura en la Academia Kronberg. Me anima a explorar mi propia interpretación musical. También mantengo encuentros regulares desde los 15 años con el profesor Jens Peter Maintz.
¿Cuáles han sido los momentos más importantes de tu trayectoria musical?
Desde los 12 años he ganado algunos concursos nacionales e internacionales que me han abierto las puertas a clases magistrales, conciertos y patrocinadores. Después de debutar como solista con las Variaciones sobre un tema rococó a los 13 años, tuve la oportunidad de tocar el Concierto para violonchelo de Korngold con la Filarmónica de Baden-Baden en repetidas ocasiones o de ser académico activo en varios lugares como Moritzburg o el Festival de Verbier. Las clases magistrales regulares y los encuentros con compañeros de estudios en la Academia de Música de Liechtenstein también han moldeado mi comprensión de la musicalidad. Además, he tenido el privilegio de ser elegido para participar en las clases magistrales en Kronberg 2022, 2024 y Chamber Music Connects the World 2024 en la Academia Kronberg.
¿Qué crees que supondrá para tu carrera artística y tu desarrollo personal haber ganado el Primer Premio del Galardón Internacional Pau Casals 2024?
Espero que este Galardón me abra las puertas a otros músicos y nuevas amistades musicales, inicie contactos y promueva invitaciones a conciertos. Es una motivación para continuar con mi trabajo y siempre será una experiencia memorable y un recordatorio de las ideas de Casals.
¿Hacia dónde te gustaría encaminar tu carrera en un futuro próximo?
Me gustaría conectar con otros músicos a través de eventos musicales.
El violonchelo demanda dedicación absoluta. ¿Cómo logras equilibrar tu vida personal con las exigencias de tu formación y carrera musical?
Hacer música me hace feliz, para mí no hay una línea divisoria clara entre la vida musical y la privada. El estudio diario merece tiempo, pero intento concentrarme y centrarme para que siempre me quede tiempo para eventos sociales, como reunirme con amigos o familiares, practicar deporte, asistir a eventos culturales o disfrutar de la naturaleza. En Kronberg vivimos juntos con otros estudiantes en grupos pequeños, por lo que tenemos una maravillosa comunidad y una divertida vida social entrelazada con nuestra formación musical.
Deja una respuesta