Hesperian Symphony Orchestra es la consecuencia de varios proyectos orquestales, entre los que se encuentran el Coro y Orquesta Provincial de Jaén.
Por Susana Castro
Hesperian Symphony Orchestra es la consecuencia de varios proyectos orquestales, entre los que se encuentran el Coro y Orquesta Provincial de Jaén. ¿En qué momento se le da forma al proyecto actual?
Es el paso natural de un proyecto que comenzó como una orquesta joven de formación para músicos y que ahora sigue formando a muchos de esos jóvenes, pero de manera profesional. Esta naturalidad nos lleva a plantearnos en un momento proyectos más ambiciosos. Por desgracia, el coro se disolvió a raíz de la pandemia y las posteriores dificultades, así que nos centramos en el proyecto orquestal.
¿Cuáles son los objetivos que guían el trabajo de la orquesta en este momento?
El objetivo principal es el de hacer música con rigor, buen ambiente de trabajo y que el espectáculo que se presente ante el público tenga un sello distintivo por la manera de presentarlo. No nos gustaría parecernos a nadie, ni hacer algo que ya esté hecho. Pretendemos atraer al público por algo distinto, como hay muchas voces en la música clásica que lo piensan.
¿A qué retos musicales se han enfrentado hasta la fecha?
Uno de los más importantes fue, sin duda, la gira que realizamos en China en 2016. Suponía un salto artístico de mucha relevancia. Otro momento importante fue el apadrinamiento de la orquesta por parte de Antón García Abril y ya en la época de Hesperian, la profesionalización de la misma y el salto a la lírica (con las grandes dificultades que conlleva). Tenemos la suerte de que todos estos retos se están produciendo de manera progresiva y estamos pudiendo asumirlos con esfuerzo, ilusión y entrega a algo que nos apasiona.
¿Cuáles son los próximos que se han propuesto?
Los próximos retos se basan en planear dos nuevas giras en Portugal después de la realizada en mayo con Aida. Versarán sobre ópera y música española, respectivamente. Además de eso estamos a punto de estrenar dos nuevos espectáculos y otro se está gestando.
Ustedes señalan como unos de sus elementos diferenciadores hacer de los conciertos una nueva experiencia. ¿Cómo se concreta esta ambiciosa propuesta?
En que el público sienta la música no de manera aislada, sino como parte de una experiencia. Este término tan usado en el apartado turístico significa para nosotros la unión con otras artes, audiovisuales, gastronomía… Cada espectáculo es distinto, pero siempre que es posible (la ópera ya lo es en sí mismo, por ejemplo) ofrecemos al público un programa elaborado de forma distinta y presentado de manera novedosa.
La música (que debe tener la máxima calidad) debe estar acompañada de iluminación, proyecciones, una propuesta gastronómica, etc. Todo aquello que una con un criterio lógico todos los elementos y hagan que el concierto cobre un significado distinto al que estamos acostumbrados. Hay que pensar en que el modelo decimonónico de concierto debe dar paso a uno del siglo XXI en el que las tecnologías sean plenamente protagonistas.
Dentro de las actividades que organizan, el pasado mes de febrero tuvo lugar la I edición del Festival Jaén Suena a Ópera. ¿En qué consiste esta actividad?
La creación de un Festival de Ópera en un lugar donde habitualmente no hay tradición, supone un reto en sí mismo. En nuestro caso, buscamos acercar el género de la ópera a todos los rincones de la provincia. En esta primera edición se programaron dos mesas redondas, dos funciones de la ópera Aida, cuatro recitales de canto y piano y una gala de ópera como clausura. Todas estas actividades fueron posibles gracias a los patrocinadores públicos y privados.
¿Cuál fue la recepción por parte del público en esta primera edición?
Mejoró nuestras expectativas. Las dos funciones de ópera tuvieron una asistencia mayor del 90 %, los recitales tuvieron una asistencia masiva y las mesas redondas fueron muy productivas. Estamos muy contentos. Hemos podido comprobar que el género tiene cabida en las programaciones de esta provincia. Anteriormente, la población de Jaén y provincia tenía con suerte una función de ópera al año en alguna de sus grandes ciudades. Nos gustaría que eso cambiara, ofreciendo un espectáculo de mucha calidad, ajustado a la economía de la provincia sin olvidar la esencia de divulgación y pedagogía del festival.
Otro de los grandes momentos de la temporada que ahora concluye fue la puesta en escena de El amor brujo, que inauguró las ‘Noches de Palacio’ de Jaén. ¿Qué supuso para la orquesta poner en pie una obra tan fundamental de la literatura musical española y universal?
No es la primera vez que ponemos en escena esta obra, contamos con un elenco muy reconocido en el mundo del flamenco, además de las proyecciones e iluminación que hacen de la puesta en escena una experiencia audiovisual. Con la cantaora Belén Vega y el ballet flamenco de José Lucena hemos encontrado un equipo que ha hecho que el espectáculo brille a cada lugar donde se presenta, viendo en el mismo una evolución en cada función. Es muy emocionante. Además, El amor brujo es una de las obras capitales de la música española y su versión de 1915, para mí, es la más completa desde el punto de vista musical y teatral.
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