La Orquesta Sinfónica Camera Musicae ha invitado a Anne-Sophie Mutter para interpretar el ‘Concierto para violín y orquesta’ de Beethoven
Anne-Sophie Mutter, una de las mejores violinistas de la historia, será la invitada de la Orquesta Sinfónica Camera Musicae el próximo miércoles 2 de junio. La formación y Tomàs Grau, su director titular, cerrarán así su temporada de conciertos 2020-21.
El concierto será en el Palau de la Música Catalana de Barcelona. Las entradas ya están disponibles en las páginas web de la OCM y del Palau. Además, están disponibles en taquilla, con un precio desde 58 hasta 110 euros.
Anne-Sophie Mutter
Descubierta con trece años por Herbert von Karajan, la carrera de Anne-Sophie Mutter ha sido marcada, desde entonces, por la excelencia artística. Además, ha colaborado con las mejores orquestas internacionales. Asimismo cuenta con un amplio reconocimiento unánime de crítica y público. Se ha convertido así en la artista capital para entender la historia musical de los últimos 40 años.
El único Concierto para violín de Beethoven
El Concierto para violín de Beethoven fue la obra que marcó el inicio de la carrera de Anne-Sophie Mutter. Esta obra la lanzó a la fama e inició su leyenda y hoy en día, se ha convertido en referencia absoluta de ella.
Este concierto fue un encargo de Franz Clement, concertino y director de la Ópera de Viena, y amigo del compositor. Gracias a él, se creó el que es el único concierto para este instrumento de Beethoven. El concierto era demasiado complejo y, por ello, el estreno no tuvo mucho éxito. Afortunadamente, a mediados del XIX fue recuperado del olvido y convertido en un hito del repertorio violinístico.
Sinfonía núm. 3 ‘Heroica’
Para completar el programa de concierto, la OCM y el maestro Tomàs Grau interpretarán la Sinfonía núm. 3 ‘Heroica’ de Beethoven, la obra que abrió definitivamente las puertas al Romanticismo.
Originalmente, esta sinfonía estaba dedicada a Napoleón Bonaparte, a quien Beethoven admiraba como líder liberalizador. Sin embargo, cuando este se proclamó emperador en 1804, el compositor arrancó con rabia la portada que contenía su dedicatoria.
El impacto en el público fue muy grande, estableciendo una nueva plantilla sinfónica que los futuros compositores emularían. Además de otros cambios en la duración y la estructura, Beethoven realizó un desafiante atrevimiento armónico y emocional. Está claro que no quería gustar ni divertir al público, sino provocarlo.
La música, necesaria ahora más que nunca
Con esta Tercera Sinfonía, desde la OCM quieren ofrecer un profundo agradecimiento a su público. Venciendo todo tipo de obstáculos, ha seguido apoyando a la Orquesta a lo largo de esta temporada. Un público que ha mostrado su firmeza y determinación llenando los conciertos y demostrando que la música es, ahora más que nunca, necesaria.
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