El pianista español Andrés Navarro protagonizará un recital en el Palais de l’Athénée de Ginebra, interpretando obras de grandes compositores de la historia
El próximo 26 de enero, el pianista español Andrés Navarro ofrecerá su primer recital en Suiza. Será dentro del ciclo de conciertos organizado por la Société des Arts de Genève en el Palais de l’Athénée de la ciudad helvética. El pianista actualmente estudia en la Haute École de Musique de Genève con el maestro Nelson Goerner.
Bach y Beethoven para comenzar
El concierto comenzará con la Partita en si bemol mayor BWV 825 de Bach, constituida por seis danzas. Posteriormente interpretará la Sonata en Mi bemol mayor ‘Los Adioses’ Beethoven. Esta obra es conocida por su estructura programática y por ser la única sonata en la que el compositor añade, sobre el motivo principal, el término ‘Lebewhol’ que en castellano significa ‘adiós’ o ‘despedida’.
La sonata de ‘Los Adioses’ fue compuesta entre 1809 y 1810, al igual que su quinto concierto para piano y orquesta, ‘Emperador’. Además, ambas obras comparten tonalidad. La sonata está dedicada al archiduque Rodolfo, amigo y mecenas del compositor. Debido al avance de las tropas napoleónicas, se vio obligado a abandonar Viena, junto al resto de la familia imperial.
Una emotiva segunda parte
La segunda parte de la velada contará con tres autores fuertemente relacionados entre sí: Chopin, Debussy y Falla. Del compositor polaco se escucharán dos de sus composiciones más dramáticas, escritas en la misma tonalidad. Serán el Nocturno núm. 1 en Do sostenido menor y el Scherzo núm. 3, compuesto durante su estancia en Mallorca.
A continuación, el intérprete pondrá de manifiesto la relación entre Debussy y Falla con el preludio La puerta del vino, inspirado en una de las manifestaciones arquitectónicas más antiguas de la Alhambra, que el autor francés conoció a través de una postal que le envió Manuel de Falla. También sonará L’isle joyeuse, obra en la que la euforia y el desenfreno se entremezclan con la gracia y elegancia.
El concierto concluirá con la Fantasia Baetica de Manuel de Falla. En esta pieza, el músico gaditano utiliza recursos típicos del flamenco, mediante la imitación de la sonoridad de la guitarra y del cante jondo. De esta forma, crea una música de gran originalidad y de marcado carácter andaluz.
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