Uno de los más grandes virtuosos del s. XX
El violinista italoamericano Ruggiero Ricci (1918-2012) falleció el pasado lunes 6 de agosto, como consecuencia de un fallo cardíaco, según ha informado la revista The Strad.
Ricci fue uno de los más destacados violinistas del siglo XX. Se formó con su padre, un italiano establecido en San Francisco, y luego con Louis Persinger, profesor de Yehudi Menuhin. Posteriormente se trasladó a Berlín donde amplió sus estudios con Georg Kulenkampff. También estudió con Michel Piastro y Paul Stassevich. Después volvió a San Francisco para continuar su formación con Persinger.
Debutó en San Francisco a los diez años de edad y, desde el primer momento, fue considerado un genio del violín.
En 1932 realizó su primera gira europea y durante la Segunda Guerra Mundial colaboró con el ejército estadounidense en un programa de entretenimiento de las tropas.
En 1947 grabó por primera vez todos los Caprichos de Paganini, lo haría hasta en cuatro ocasiones, siendo el primer violinista en atreverse a hacerlo. La última de ellas la grabó con un Guarneri, que fue propiedad del propio Paganini, prestado por la ciudad italiana de Génova. También estrenó numerosas obras de compositores contemporáneos.
Además de realizar más de 6.000 conciertos en 65 países durante los 70 años de su carrera como solista, Ricci también grabó más de 500 discos y dio clases en universidades y escuelas como la Universidad de Indiana, la Escuela Juilliard, la Universidad de Míchigan y el Mozarteum de Salzburgo (Austria), y dio también clases magistrarles en Estados Unidos y Europa. Escribió un libro llamado Técnica de la mano izquierda, publicado por Schirmer.
Ricci poseyó muchos instrumentos de primer nivel, entre ellos un Guarneri del Gesù conocido como el ex Bronislaw Huberman, un Storioni, un Bellini, un Curtin & Alf, un Bague y un par de Regazzi.